Carta del Duque de Ciudad Rodrigo al Exmo. D. Francisco Xabier Castaños.

Exmo. Sr.

      Tuve el honor de recibir el despacho de V.E., fechado el 27, incluyendo el edicto general de ese día, en el que se contiene un despacho del Ministerio de la Guerra, en el que se indica que V.E. ha sido llamado a ocupar un lugar como Consejero de Estado, y como a consecuencia de esta noticia no puede permanecer más tiempo a la cabeza del 4º Ejército, que el gobierno confió a V.E. Yo ya había recibido noticias de estas disposiciones, aunque no por parte del Ministerio de la Guerra, ni del Gobierno, e ignoro totalmente el motivo. Por cualquiera que este sea, no puedo dejar de lamentar esta decisión, que me priva de la utilísima ayuda de V.E. y a la nación de sus servicios en un momento, en que ellos son tan importantes contra el enemigo común. Coincido con V.E., en que la manera con que se tomó esta decisión, y la razón que la justifica, es tan injuriosa a la reputación de V.E., como perjudicial para la correcta realización del servicio. Aunque estoy convencido, que si la Regencia hubiese sido informada de todas estas circunstancias, sería muy injusto que en el caso de tener pensado degradar la  honra de una persona, que tan merecida tiene ganada públicamente, sin primero oírla, y patriótica por privar a la nación de los servicios de V.E. en semejante ocasión. Y pienso por tanto pienso que la justicia requiere que yo aproveche esta ocasión para informar a V.E., mi propósito de presentar al Ministro de la Guerra, para que dé parte al Gobierno: Que en realidad solo estaba incorporada una pequeña parte del 4º ejército, y que era necesario mantener separadas las diferentes divisiones que la componen, por muchas razones, unas relativas a la situación general, otras al despliegue en el terreno,  en las que no es necesario entrar, porque el Gobierno está bien enterado. Y que en este caso V.E. estaría fuera de su lugar, al ponerse al frente de los cuerpos del 4º Ejército. Pero sin duda se olvidan que V.E., además de ser el General en Jefe del 4º Ejército, y al mismo tiempo Capitán General de Extremadura, Castilla La Vieja, Galicia, y otras provincias, y que por tanto V.E. tenía la obligación, como la total obligación para realizar bien el servicio, de tomar las medidas convenientes para establecer el mando español en las villas y distritos que el enemigo fuese desalojando como consecuencia de las operaciones del ejército. Este es el plan que V.E. ha seguido, y que nosotros convenimos, antes de pasar por Águeda en Mayo pasado, y que V.E. ha seguido continuamente después de separarnos en Salamanca.

      Estoy convencido que considerando la importancia de los servicios que V.E. ha hecho al Gobierno y al ejército durante esta campaña, y la manera como el General D. Pedro Agustín Girón a mandado al Ejército de Galicia durante toda ella, pienso que V.E. no podía haber sido empleado de manera más ventajosa de la que ha sido, y que, y que si el Gobierno hubiese sido advertido de la necesidad de desempeñar las obligaciones de Capitán General, estableciendo el orden en tantas provincias durante el rápido avance del ejército, no hubiese consentido que la reputación de V.E. fuese ofendida por cualquier motivo, asegurando a V.E. en el mando del ejército, y llamándolo al Oficio del Consejero de Estado.

      Dios Guarde a V.E. muchos años.

     Wellington, Duque de Ciudad Rodrigo.

     Cuartel General de Monreal 30 de Junio de 1813.

Copia de un Despacho de S. E. el Mariscal General Duque de la Victoria, dirigido al Ilustrísimo y Excelentísimo Sr. D. Miguel Pereira Forjaz, desde su Cuartel General de Lesaca, el día 2 de Septiembre de 1813.

Ilustrísimo y Excelentísimo Sr.

      El fuego contra la Plaza de San Sebastián se reanudó el día 26 del mes pasado, dirigido contra las torres que flanqueaban la cortina del frente del Este y contra el medio baluarte, situado en el ángulo del Sudeste, y contra el extremo de la cortina del frente Sur.

      El Teniente General Sir Thomas Graham había mandado que se tomase la Isla de Santa Clara, y que sobre ella nuestros hombres realizasen una posición, lo que se realizo durante la noche del 26, haciendo prisionero de guerra al destacamento enemigo que allí había.

      El Capitán H. Cameron del 9º Regimiento mandó este destacamento, que tomó la mencionada isla, y el Teniente General Sir Thomas Graham aplaude particularmente su conducta, y la del Capitán del Real Cuerpo de Ingenieros Handerson (sic).

      El Honorable Teniente de la Marina Real James Arbuthnot mandaba las lanchas, y tanto este oficial como el Teniente Bell de la Real Infantería de Marina merecen que se elogie su conducta.

      Habiéndose realizado una nueva brecha al final de la cortina, y durante el día 30 todo lo que se consideró útil para facilitar el acercamiento a las brechas que anteriormente se habían hecho en las murallas de la Plaza de San Sebastián, se realizó el asalto a las once horas de la mañana del 31, tomándose la Plaza. Nuestras pérdidas han sido grandes. El Teniente General Sir James Leith, que se había unido al ejército dos días antes, y el Mayor General Oswald resultaron desgraciadamente heridos en la brecha, y el Coronel Sir Richard Fletcher muerto por una bala de fusil en la salida de las trincheras. Con la muerte de este oficial y del Teniente Coronel Crawford del 9º Regimiento, el servicio a S.M.B. ha experimentado una gran pérdida.

      Tengo el honor de incluir el informe detallado de esta operación que me ha dirigido el Teniente General Sir Thomas Graham, en el que verá V.E. con gran agrado un nuevo distinguido ejemplo de bizarría y perseverancia, demostrado por los oficiales y tropas de S.M.B. por superar todas las dificultades con que se han encontrado.

      Todos los informes coinciden en elogiar la conducta del destacamento de la 10º Brigada portuguesa, mandada por el Mayor Snodgrass, que vadeó el rio Urumea, y asaltó la brecha de la derecha bajo el fuego que contra ellos dirigía el castillo y la plaza.

      La guarnición se retiró al castillo, dejando en nuestro poder unos 270 prisioneros, espero poder informar pronto a V.E. de que hemos tomado también esta posición.

      Desde que se reanudó el fuego contra la plaza de San Sebastián, el enemigo reunió la mayor parte de sus efectivos en el campo de Orague (sic), lo que dio motivo para creer que haría una tentativa para socorrer la plaza.

      Tres divisiones del ejército español mandadas por el General D. Manuel Freire ocuparon las alturas de San Marcial y la población de Irún, cubriendo y protegiendo el acceso a San Sebastián por el Camino Real. Estas tropas estaban apoyadas por la 1ª División de Infantería británica, bajo el mando del Mayor General Howard, por la Brigada mandada por el Mayor General Lord Aylmer que estaba a su izquierda, en la retaguardia de Irún, y por la División del General Longa, acampada en la retaguardia, a su derecha, en la Sierra de Aya (sic).

      Con la misión de apoyarles, hice que marchasen dos Brigadas de la 4ª División hacia el Convento de San Antonio (una de las cuales era la del General Ross) que después de lo cual pasaron ese mismo día por la Sierra de Aya, bajo el mando del Teniente General Sir Lowry Cole, y de otra más que se produjo en la mañana del 31, dejando a la 4ª Brigada portuguesa sobre las alturas que hay entre el convento, Vera y Lesaca.

      Una Brigada de la 7ª División bajo el mando del Mayor General Inglis, ocupó el 30 el puente de Lesaca, y di orden a las tropas que tomaran los puertos de Echalar, Zugarramurdi y Maya, y que atacasen las posiciones más débiles que el enemigo frente a esas posiciones.

      El enemigo atravesó el Bidasoa la mañana del 31, antes del amanecer, por un vado entre Hendaya y el destruido puente del Camino Real, y con unas fuerzas muy superiores atacaron de manera desesperada todo el frente de las tropas españolas, situadas sobre las alturas de San Marcial.

      Fueron rechazados, e incluso algunos arrojados al otro lado del rio, de la manera más valiente, por las tropas españolas, cuya conducta en esta ocasión fue como la de las mejores tropas que jamás he visto pelear. El enemigo repitió frecuentemente sus ataques, siendo siempre rechazados con la misma bizarría.

     Como el rio discurre inmediatamente bajo las alturas de la margen francés, el enemigo colocó sobre esas alturas una considerable fuerza artillera, bajo cuya protección consiguieron mantener una paso un cuarto de legua por encima del Camino Real, por el cual pasó por la tarde otro considerable número de tropas, que con las que ya habían vadeado el rio, realizaron un nuevo y desesperado ataque sobre las posiciones españolas, esta vez igualmente rechazado. Y por fin, viendo que todos sus esfuerzos eran infructuosos por esta parte, se aprovecharon de la oscuridad de una violenta tempestad que apareció, para retirar sus tropas al otro lado del rio.

      No obstante, como ya había dicho, tenía a cada flanco del 4º Ejército español una división inglesa, me produce el mayor de los placeres anunciar a V.E., que viendo la conducta de estas tropas tan buena y noble, estas fueron capaces de defender sus posiciones sin necesitar ayuda, a pesar de los desesperados esfuerzos que el enemigo hacia para tomarlas y que el terreno impedía el empleo de la 1ª y 4ª división contra los flancos del enemigo, que corrió de cuenta de los españoles. Por eso ninguna de las mencionadas divisiones de infantería fue empleada durante esta acción.

      Casi al mismo tiempo que el enemigo pasaba el Bidasoa por el vado frente a las alturas de San Marcial, vimos también dos columnas compuestas por cerca de tres divisiones de infantería cruzaban por los vados, que estaban en la parte bajo Salin (sic), frente a las posiciones que ocupaba la 9ª Brigada Portuguesa.

      El General Inglis estuvo decidido con la brigada a su mano de la 7ª División a apoyarles, y tan rápido como fue informado de la dirección exacta del ataque enemigo, mando al Teniente General Conde Dalhaousie, que con la 7ª división a su mando marchase al Bidasoa, y previno a la división ligera que apoyase con todos los medios posible al General Inglis.

      Este General vio que era imposible mantener las alturas de Lesaca y del Bidasoa, y se retiró para las posiciones situadas frente a San Antonio, en las que se mantiene. Entre tanto el Mayor General Kempt marchó con su brigada de la División Ligera a Lesaca, por lo que contuvo al enemigo cubriendo la marcha del Conde Dalhaousie, que iba a unirse con el General Inglis.

      Completamente rechazados los ataques del enemigo contra las posiciones del ejército español en las alturas de San Marcial, y sabiendo que el General Inglis había tomado una posición de la que no se le podía desalojar, desde la cual cubría y protegía al mismo tiempo la derecha del ejército español y las cercanías de San Sebastián por Oyarzun, y que su situación se hacía a cada momento más crítica, se retiraron durante la noche.

      Con la lluvia que cayó en el transcurso de la tarde y noche, creció tanto el Bidasoa, que la retaguardia de la columna se vio en la necesidad de cruzar por el puente de Vera. Con el fin de efectuar esta operación atacaron las posiciones que el Mayor General Skerret ocupaba con su brigada de la División Ligera, alas tres de la mañana, tanto por el puerto de Vera como por la izquierda de dicho rio.

      Aunque por la naturaleza del terreno era imposible impedir completamente el paso del puente, lo que hicieron durante todo el día bajo el fuego de una gran parte de la Brigada del General Skerret, y las pérdidas del enemigo en esta ocasión deben haber sido muy considerables.

     Mientras esto pasaba en la izquierda del ejército aliado, el Mariscal de Campo D. Pedro Agustín Girón atacó las posiciones enemigas frente al puerto de Echalar los días 30 y 31, y el Teniente General Conde Dalhaousie hizo que el General Lecor con su Brigada Portuguesa atacase el 31 a los que se encontraban frente a Zugarramurdi, el mismo paso que aquel mismo día el Mayor General Colville mando al Coronel Douglas que atacase con la 7ª Brigada Portuguesa los puesto enemigo en frente del puerto de Maya, todas estas tropas se comportaron de la mejor de las maneras posibles.

       El ataque realizado por el Conde Dalaousie detuvo su avance la tarde del 31. Por la noche estaba en una situación favorable para un nuevo avance, y así en la mañana del 1 del corriente llegó a la posición que se le había asignado.

      En todas estas operaciones en las que el enemigo realizó una segunda tentativa para impedir que los aliados se estableciesen en las fronteras, todas ellas frustradas, en la que se han distinguido una gran parte del ejército aliado, en ese momento se tomaba por asalto la Plaza de San Sebastián, y tengo la gran satisfacción de indicar el celo y valor y disciplina de las tropas.

      Los detalles que he mandado a V.E., que he recibido del Teniente General Sir Thomas Graham, han dejado de manifiesto la juiciosa y perseverante manera como se ha conducido en esta ardua empresa que se le ha puesto a su cargo, y del celo y esfuerzos de los oficiales empleados bajo sus órdenes.

      Coincido completamente con lo que expresa el referido Teniente General a cerca de la cordial colaboración del Capitán de Marina de Guerra Sir George Collier, de los oficiales, marineros y tropa de marina bajo su mando, que han hecho todo lo posible para facilitar y asegurar el feliz resultado de nuestra empresa. Los marineros sirvieron como artilleros en las baterías, y manifestaron en todo momento ese espíritu tan característico de la Marina Británica.

      No puedo aplaudir suficientemente la conducta del Mariscal de Campo D, Manuel Freire, General en Jefe del 4º Ejército español, quien mientras tomaba todas las disposiciones necesarias para las tropas bajo su mando, daba un ejemplo de valor, que fue imitado por los generales, jefes y oficiales de los regimientos, lo que aseguró el próspero éxito del día. Por mi parte, tengo que expresar la enorme dificultad por particularizar hechos singulares de valor que se han producido en tantas ocasiones, en las que todos se han comportado tan bien, pero sin embrago voy a hacer un elogio particular sobre la conducta del General Mendizábal, que voluntariamente ofreció sus servicios, y estuvo al mando de las alturas de San Marcial. Al Mariscal de Campo Losada que mandó el centro y resultó herido. Al Mariscal de Campo D. José García Paredes, comandante de a Artillería. A los Brigadieres D. Joan Dias Porlier, D. José María Espeleta, D. Estanislao Sanches Salvador, Jefe del Estado Mayor del 4º Ejército, y D. Antonio Rozello, y los Coroneles Fuentes Pita, Comandante de los Ingenieros, D. Joan Loarte, del Regimiento de la Constitución, y D. Joan Ugarte Mendia.

      El Mayor General Inglis, y los Regimientos de su Brigada de la 7ª División de condujeron de la mejor manera. El Regimiento 51º al mando del Coronel Mitchel, y el 68º del Teniente Coronel Hawkins cubrieron el movimiento de las tropas que ocuparon las alturas entre el Bidasoa y Lesaca, que cambiaron sus posiciones pasando por Santo Domingo. Estos dos regimientos también se han distinguido.

      En el curso de estas operaciones recibí ayuda de los Mayores Generales Packenham, Ayte. General, y Murray, Jefe del Cuartel General, de todos los oficiales del Estado Mayor, y de dos familiares míos.

      Le transmito a usted este despacho por mediación del Capitán J.L.T. Valdez, asistente del Ayudante General del Ejército Portugués, el cual, por intervención de V.E., recomiendo a la benigna benevolencia de los Excelentísimos Gobernadores del Reino.

      Dios guarde a V.E. muchos años.

     Cuartel General de Lesaca, 2 de Septiembre de 1813.

     El Mariscal General Wellington, Duque de la Victoria al Exmo. Sr. D. Miguel Pereira Forjaz.

      P.D. Transmito incluso a V.E. el listado de muertos y heridos en las operaciones del día 31 del pasado, y 1º del corriente, así como la lista de las pérdidas que tuvimos en San Sebastián desde el 28 de Julio hasta el 31 de Agosto.

Oyarzun, 2 de Septiembre de 1813.

Señor mío:

      En cumplimiento de las órdenes de V.E. del día anterior de atacar y formar un alojamiento sobre la brecha de San Sebastián, que en ese momento se extendía por su lado izquierdo, incluyendo la última torre, y el ángulo, y el frente de la cortina justo encima del bastión izquierdo, como también las caras del mismo bastión. Se ejecutó la orden a las once horas de la noche? de ayer, y tengo el honor de decir a V.E. que la heroica constancia de las tropas, empleadas en esta ocasión, por fin vieron coronado este venturoso suceso.

      La columna de ataque compuesta por el 2º Batallón de la 5ª División, mandada por el Mayor General Robinson con el inmediato apoyo de los dos destacamentos mencionados en la nota de abajo*, y teniendo de reserva al resto de la 5ª División compuesta por la Brigada Portuguesa del Mayor General Spry, y de la 1ª Brigada al mando del General Hay, y al 5º Batallón de Caçadores de la Brigada del Mayor General Bradford, a las órdenes del Mayor Hill, todos bajo la dirección del Teniente General Sir James Leith, Comandante de la 5ª División.        

          * 150 voluntarios de la División Ligera, mandados por el Tniente Coronel Hunt del 52º de Infantería Ligera; 400 de la 1ª División, compuesto por 200 de los Guardias a las órdenes del Teniente Coronel Cooke, 100 del Batallón Ligero, y 100 del Batallón de Línea de la Legión del Rey Jorge a las órdenes del Mayor General Robinson; 200 voluntarios de la 4ª División a las órdenes del Mayor Rose, del 20º de Infantería.

      Teniendo acordado todo con Sir James Leith, atravesaron el Urumea desde las baterías del ataque de la derecha, desde donde se podía ver todo perfectamente, y desde donde se podían dar inmediatamente las órdenes para que las baterías abriesen fuego, según las circunstancias. La columna que tuvo que marchar desde la parte derecha de las trincheras, estuvo como antes expuesta a un violento fuego de bombas y metralla, y una mina explotó en el ángulo izquierdo de la contraescarpa del hornabeque, lo que hizo gran daño, pero que no acabó con el ardor de las tropas que avanzaban al ataque. Nunca vi cosa alguna tan falsa como la apariencia exterior de la brecha, que sin haber hecho una descripción, nadie se puede hacer una idea de las insuperables dificultades de la misma brecha. A pesar de su gran extensión, tenía solo un punto por el que se podía entrar, y solamente en una fila. Todo el interior de la muralla a la derecha de la cortina, formaba una escarpa perpendicular de 20 pies como mínimo hasta el nivel de la calle, de modo que la única parte accesible desde la cortina estaba entre la brecha de su ángulo y el lado del frente. Durante la suspensión de los trabajos de sitio por falta de municiones, el enemigo había preparado todos los medios de defensa, que su arte podía proporcionar, de modo que tenía mucha gente a cubierto en los atrincheramientos y barricadas en el hornabeque, y sobre la plataforma de la cortina, y en una línea en la dentro de la ciudad frente a la brecha, preparada para despedir el más mortífero fuego de mosquetería sobre ambos flancos, y contra el estrecho paso por la parte superior de la cortina.

      Todo cuanto el más denodado valor podía poner en práctica fue repetidas veces intentado en vano por las tropas, que sucesivamente se hacían avanzar desde las trincheras. No sobrevivieron ninguno de los que intentaron ganar su cima, y sin embargo la oblicuidad de la brecha resguardaba a la tropa de la mosquetería enemiga, y además los mismos escombros de piedras daban mucho trabajo a los ingenieros y a los grupos de gastadores para lograr formar un alojamiento para las tropas que estaban expuestas a las bombas y metralla de las baterías del castillo. Todo estaba dirigido a cumplir las instrucciones dadas por V.E., y a pesar de todo, jamás se hubiera podido obtener un alojamiento seguro sin ocupar parte de la cortina.

      Estando en este desesperado estado el ataque, después de consultar con el Coronel Dickson, Comandante de la Artillería Real, me arriesgue a mandar que las piezas se volviesen contra la cortina. Se dirigió contra ella un intenso fuego de artillería, que pasaba a pocos pies por encima de las cabezas de nuestros soldados que estaban en la brecha, y se mantuvo con una exactitud hasta ahora nunca realizada. Entre tanto accedí a la oferta por parte de la Brigada Portuguesa del Mayor General Bradford para vadear el rio cerca de su desembocadura. Avanzó la cabeza del 1º Batallón del Regimiento nº 13 Portugués, a las órdenes del Mayor Snodgrass, por la playa descubierta, y a través del rio, y un destacamento del Regimiento 24º, mandado por el Teniente Mayor Mc. Bean en apoyo del otro batallón, se hizo del modo más bizarro, bajo un muy intenso fuego de metralla. El Mayor Snodgrass atacó, y llegó al final,  a la pequeña brecha a la derecha de la grande, y el destacamento del Teniente Coronel Mc Bean ocupó el lado derecho de la brecha grande. No debo silenciar que se me hizo un ofrecimiento igual por parte del 1º Regimiento portugués de la Brigada del Brigadier General Wilson, bajo el mando del Teniente Coronel Fearon, y que tanto el Mayor General Bradford, como el Brigadier General Wilson estuvieron insistiendo desde el principio con el máximo empeño para que se empleasen a sus respectivas brigadas en el ataque, visto que era un gran ataque, ayudando a las fatigas del sitio.

      Observando entretanto el efecto del admirable fuego de las baterías contra la cortina, y a pesar de estar el enemigo a cubierto, ordené que se hiciese el máximo esfuerzo para ganar la parte alto de la misma  a toda costa, y que al mismo tiempo se intentase asaltar el hornabeque. Le cupo en suerte a la 2ª Brigada de la 5ª División (Bajo el mando del Coronel Hon. Carlos Greville) salir de las trincheras para este fin, y al 3º Batallón de los Reales Escoceses, a las órdenes del Teniente Coronel Barnes, apoyado por el 1º Batallón del 38º de Infantería, a las órdenes del Teniente Coronel Miles, que llegaron felizmente a asaltar la brecha de la cortina, justo en el momento más o menos en que una explosión en la plataforma de la cortina (causada por nuestra artillería) originó algo de confusión entre nuestros enemigos.

      El estrecho paso estaba ganado, y fue mantenido después de una fuerte lucha. Durante este tiempo, las tropas que estaban a la derecha de la brecha consiguieron forzar las barreras que cerraban la estrecha muralla, y pudieron entrar entre las casas que se encontraban pegadas a ella.. Así, después de un asalto que duro más de dos horas bajo las más apretadas circunstancias, se consiguió finalmente una posición firme.

      Fue imposible reprimir el impulso de las tropas, y después de una hora estaba todo el enemigo expulsado de todas las defensas preparadas en las calles, sufriendo grandes pérdidas en su retirada al castillo, y dejando toda la ciudad en nuestro poder.

      Puesto que será evidente a V.E. que todas las tropas han demostrado su ánimo y la más exaltada y resuelta intrepidez, y estoy seguro que V.E. desea ser informado más particularmente sobre los que en esta situación han tenido la oportunidad de adquirir particular distinción, y como la distancia a la que yo estaba no me permite cumplir con este acto de justicia personalmente, puse todo mi desvelo en reunir las informaciones de los oficiales superiores.

      El Teniente General Sir james Leith justificó totalmente la confianza que deposité en su experimentado juicio y distinguido valor, conduciendo y dirigiendo el ataque hasta verse obligado contra su voluntad a ser retirado de la acción, después de haber recibido en el pecho una terrible contusión, y tener el brazo izquierdo roto.

      El Mayor General Hay le sucedió en el mando, y condujo hábilmente el ataque hasta el final.

      El Teniente General Sir James Leith se declara muy agradecido a los Mayores Generales Hay y Robinson (este último se vió obligado a abandonar la acción por una herida grave en el rostro), y a los Tenientes Coroneles Berkeley y Gomme, Ayudante General, y Ayudante del Maestre del Cuartel General, por sus celosos servicios durante el arduo conflicto. Recomienda también con empeño a V.E. a su Ayudante de Campo, el Capitán Belches del 59º de Infantería, y junto con el Mayor General Hay testifica la conducta totalmente meritoria del Capitán Jayne (sic) Stewart del 3 Batallón de los Reales Escoceses, Ayudante de Campo del Mayor General Hay, e igualmente recuerda a V.E. al Capitán Wood, del 4º de Infantería, Ayudante de Campo del Mayor General Robinson, así como a los Capitanes Williamson y Jones del mismo regimiento. El primero fue gravemente herido, mandando al 4º, siguiendo a briosamente a los soldados de la vanguardia, manteniéndose en su puesto mucho tiempo después de haber sido herido. El Capitán Jones le sucedió en el mando de la Brigada, y la codujo con gran capacidad.

      Sir James Leith particulariza también al Capitán Taylor del 48º de Infantería, Mayor de Brigada de la 1ª Brigada, y al Teniente Le Blanc del 4º de Infantería, el cual capitaneaba la compañía de Infantería Ligera del regimiento que iba inmediatamente en vanguardia, y es el único oficial vivo de los que iban en avanzada hacia la brecha.

      El Mayor General Robinson en el testimonio que adjunta, alaba a los Capitanes Williamson y Jones, y al Teniente Le Blanc del 4º de Infantería, que condujo a la ya mencionada compañía de infantería ligera. También recomienda mucho al Capitán Livesay, que sucedió en el mando del 47º de Infantería al Mayor Kelley (sic) tras su muerte, y se mantuvo hasta que fue herido, pasando el mando al Teniente Power, que cumplió hábilmente con su deber. Igualmente al Capitán Pillington, que le sucedió en el mando del 59º de Infantería, tras la muerte del Capitán Sccot (sic), y se mantuvo hasta que fue herido, pasando el mando al Capitán Holford, que lo dirigió con gran crédito, y también al Mayor graduado Anuze, Mayor de Brigada del 2º.

      El Mayor General Hay, que tiene actualmente el mando de la División, hace mención en términos muy expresivo sobre el brioso comportamiento del Mayor General Spry, Comandante de la Brigada Portuguesa, y del muy distinguido valor del Coronel Rego, del Regimiento portugués nº 15 por el mandado, así como al Coronel Mc. Crea (sic), del Regimiento portugués nº 3 bajo su mando.

      El Mayor General Sprey (sic) menciona con grandes elógios al Teniente Coronel Hill, Comandante del Batallón de Caçadores portugueses nº 8, y al Mayor C. Stewart Campbell, que mandó al nº 3 portugués, en ausencia del Coronel Mc. Crae en el servicio general. Y declara estar muy agradecido al Capitán Blackenbery (sic) del Regimiento nº 61, su Ayudante de Campo, y al Mayor de Brigada Fitzgerald.

      El Mayor General Hay alaba mucho los servicios del Coronel Honorable C. Greville del 38º de Infantería, al mando de la 2ª Brigada, y también  al conspicuo denuedo del Coronel Barnes, a quien se debe en gran medida el éxito del asalto a la cortina con el valeroso batallón de los Reales Escoceses. Así mismo dice que fue ejemplar la conducta del Teniente Coronel Cameron del 9º de Infantería, y de los Tenientes Coroneles Miles y Deanes del 38º de Infantería, y de todos los oficiales y tropas que entraron en combate. Él expresa particularmente el deber y celo, inteligencia e intrepidez del Mayor de Brigada Taylor, y del Capitán Stewart de los Escoceses Reales, que sirve como su Ayudante de Campo, ya mencionado.

      El Mayor General Hay expresa su gran satisfacción por la valerosa y acertada conducta del Teniente Coronel Cook, que mando al destacamento de Guardias; La del Teniente Coronel Hunt, que mandó el destacamento de la División Ligera, y que resultó herido gravemente., y de todos los otros oficiales y tropas de los destacamentos. El Mayor General Hay condujo la División personalmente a lo largo de la plataforma con el acierto y denuedo que tantas veces a señalado su conducta.

      Ahora solamente tengo que repetir mi mayor de las satisfacciones por lo que respecta a los oficiales de la Real Artillería y de Ingenieros, como anteriormente declaré en mi relación del primer ataque. Todos los trabajos del servicio de la artillería fueron realizados por el Mayor Dickson de la forma más útil, lo mismo que los de Ingeniería por el Teniente Coronel Fletcher al que lamentamos mucho su caída en las trincheras. El Teniente Coronel Burgoyne le sucedió en el mando, y tengo gran deseo de hacer saber a V.E. la opinión de Sir Richard Fletcher sobre los grandes méritos y valor del Capitán Henderson en la el ataque a la isla la mañana del 27 del pasado, y los constantes esfuerzos de los Mayores Ellicombe y Smith en avanzar las operaciones de los dos ataques, siendo este último oficial el que tiene el mérito de ser quien realizo las primeras disposiciones para el ataque en la derecha.

      El ya mencionado Teniente Coronel Burgoyne fue herido y tuvo que dejar el campo por la pérdida de mucha sangre, pero tengo la satisfacción de decir que fue capaz de cumplir con el servicio que se le había encomendado.

      La conducta de la Escuadra siguió cooperando con el mismo celo por Sir George Collier, y el servicio del Teniente O0'Reilly con los marineros empleados en las baterías fue tan conspicuo como lo había sido anteriormente.

      V.E. me tiene que permitir ahora que dirija su atención a la conducta del distinguido oficial Mayor General Oswald, que tuvo el mando interino de la 5ª División en ausencia del Teniente General Leith durante toda la campaña, y que entregó el mando de su división en cuanto llegó Sir james Leith el 30 del mes pasado.

      Habiendo dirigido con infatigable atención todos los laboriosos deberes del ataque de la izquierda, nadie podía dar a Sir james Leith mayor información y socorro. Esto lo confiesa Sir James Leith sobre la franque za y celo por el servicio dignos de alabanza. Y continuó con sus estimados servicios hasta el final, obrando como voluntario, y acompañando al Teniente General Sir James Leith en las trincheras en el momento del asalto. Tengo el infinito placer de asegurar a V. E.  que apruebo totalmente la conducta del Mayor General Oswald desde que la 5ª División formó parte de la columna de la izquierda del ejército.

      Permítame V.E. que la asegure que el Coronel Delancey, diputado del jefe del Cuartel General, y el Teniente Coronel Bouvere, Ayudantes General adscritos a la columna de la izquierda, han continuado prestándome sus más valiosas ayudas, y que, el celo del Capitán Calvert del Regimiento 29º, mi primer Ayudante de Campo, e igualmente la de todos los demás oficiales de mi Estado Mayor, a los que doy mi más justa y mi más enérgica aprobación.

      V.E. me ha de permitir como atención hacia mí sumamente satisfactoria, nombrar un oficial para llevar los despachos de V.E. a Londres, y pido licencia para recomendar para esta misión al Mayor Hare, del 12 º de Infantería, valeroso soldado de fortuna, que ha servido en muchas anteriores ocasiones en mi Estado Mayor, y ahora se encuentra adscrito a él como Ayudante general.

      Tengo la honra de ser, Mylor, de V.E. el más obediente y humilde siervo.

      Thomas Graham, Teniente General, para el mariscal de Campo Marqués de Wellington.

      P.D. Aún no me han traído listado alguno de la artillería, y de los almacenes, y temo que no sean totalmente exactos los listados de las grandes pérdidas de la tropa.

      No quiero olvidar hacer mención del bello comportamiento del Teniente Gethin del regimiento 11º, sirviendo con los ingenieros, el cual condujo una de las columnas portuguesas al ataque, y se apoderó de la bandera del enemigo en el Caballero.

      Firmado. Thomas Graham.

MUERTOS.

DESDE EL 28 DE JULIO HASTA EL 24 DE AGOSTO.

  • 1 Soldado de Artillería
  • 1 Soldado del 3º de Infantería.
  • 1 Soldado del 15º de Infantería.
  • 2 Soldados del 16º de Infantería.

25  DE AGOSTO.

  • 1 Soldado del Batallón de Caçadores nº 8.

26  DE AGOSTO.

  • 2 Soldados del 15º de Infantería.

28 DE AGOSTO.

  • 1 Soldado.

31  DE AGOSTO. DÍA DEL ASALTO.

3º REG. DE INFANTERÍA.                           

  •                 1 Alférez.
  •                 1 Ayudante.
  •                 2 Sargentos.
  •                 24 Soldados.

11º REG. DE INFANTERÍA.

  •                 3 Soldados.

13º REG. DE INFANTERÍA.

  •                 1 Capitán.
  •                 1 Alférez.
  •                 1 Ayudante.
  •                 2 Sargentos.
  •                 39 Soldados.

23º REG. DE INFANTERÍA.

  •                 1 teniente.
  •                 1 Ayudante.
  •                 1 Sargento.
  •                 28 Soldados.

24º REG. DE INFANTERÍA.

  •                 2 Sargentos.
  •                 1 Tambor.
  •                 35 Soldados.

BATALLÓN DE CAZADORES Nº 5.

  •                 21 Soldados.

BATALLÓN DE CAZADORES Nº 8.

  •                 1 Capitán.
  •                 1 Sargento.
  •                 11 Soldados.

TOTAL 189 MUERTOS.

HERIDOS.

DEL 28 DE JULIO HASTA EL 24 DE AGOSTO.

  • 5 Soldados del 1º de Infantería.
  • 1 Alférez del 3º de Infantería.
  • 10 Soldados del 3º de Infantería.
  • 4 Soldados del 15º de Infantería.
  • 3 Soldados del 16º de Infantería.
  • 1 Sargento del Batallón de Cazadores nº 8.
  • 10 Soldados del Batallón de Cazadores nº 8.

25 DE AGOSTO.

  • 4 Soldados del 3º de Infantería.
  • 6 Soldados del 15º de Infantería.
  • 1 Soldado del Batallón nº 8 de Cazadores.

26 DE AGOSTO.

  • 1 Soldado del 3º de Infantería.
  • 2 Soldados del 15º de Infantería.
  • 1 Soldado del 16º de Infantería.
  • 3 Soldados del Batallón nº 5 de Cazadores.

27 DE AGOSTO.

  • 1 Sargento del Batallón nº 8 de Cazadores.
  • 3 Soldados del Batallón nº 8 de Cazadores.

29 DE AGOSTO.

  • 1 Ingeniero.

TOTAL HASTA EL 29:  23 HERIDOS.

31 DE AGOSTO. DÍA DEL ASALTO.

REGIMIENTO Nº 3 DE INFANTERÍA.

  •                 1 Mayor.
  •                 4 Capitanes.
  •                 2 Tenientes.
  •                 5 Alféreces.
  •                 5 Sargentos.
  •                 70 Soldados.

REGIMIENTO Nº 11 DE INFANTERÍA.

  •                 1 Capitán.
  •                 1 Teniente.
  •                 2 Sargentos.
  •                 16 Soldados.

REGIMIENTO Nº 13 DE INFANTERÍA.

  •                 1 Capitán.
  •                 2 Tenientes.
  •                 1. Alférez.
  •                 5 Sargentos.
  •                 1 Tambor.
  •                 63 Soldados.

REGIMIENTO Nº 15 DE INFANTERÍA.

  •                 2 Capitanes.
  •                 2 Tenientes.
  •                 4 Alféreces.
  •                 15 Sargentos.
  •                 128 Soldados.

REGIMIENTO Nº 17 DE INFANTERÍA.

  •                 1 Soldado.

REGIMIENTO Nº 23 DE INFANTERÍA.

  •                 1 Teniente.
  •                 2 Sargentos.
  •                 16 Soldados.

REGIMIENTO Nº 24 DE INFANTERÍA.

  •                 1 Capitán.
  •                 1 Teniente.
  •                 1 Alférez.
  •                 1 Sargento.
  •                 58 Soldados.

BATALLÓN DE CAÇADORES Nº 1.

  •                 1 Soldado.

BATALLÓN DE CAÇADORES Nº 3.

  •                 2 Soldados.

BATALLÓN DE CAÇADORES Nº 5.

  •                 1 Teniente.
  •                 48 Soldados.

BATALLÓN DE CAÇADORES Nº 8.

  •                 1 Teniente Coronel.
  •                 1 Capitán.
  •                 1 Alférez.
  •                 7 Sargentos.
  •                 62 Soldados.

TOTAL DE HERIDOS 537 HOMBRES.

PERDIDOS

  • 3 Soldados del Batallón nº 8 de Caçadores.

PÉRDIDA GENERAL PORTUGUESA DESDE EL 28 DE JULIO AL 31 DE AGOSTO

787 HOMBRES MUERTOS, HERIDOS O DESAPARECIDOS.

PÉRDIDAS INGLESAS DURANTE EL MISMO TIEMPO.

MUERTOS.

DESDE EL 28 DE JULIO AL 24 DE AGOSTO.

  • 11 Soldados.

25 DE AGOSTO:

  • 3 Soldados.

26 DE AGOSTO:

  • 4 Soldados.

27 DE AGOSTO.

  • 3 Soldados.

28 DE AGOSTO.

  • 1 Soldado.

31 AGOSTO. DÍA DEL ATAQUE.

  • 1 Teniente Coronel.
  • 2 Mayores.
  • 6 Capitanes.
  • 19 Tenientes.
  • 8 Alféreces.
  • 31 Sargentos.
  • 1 Tambor.
  • 481 Soldados.

TOTAL 571 MUERTOS.

HERIDOS.

DESDE EL 28 DE JULIO AL 24 DE AGOSTO.

  • 1 Teniente.
  • 1 Alférez.
  • 4 Sargentos.
  • 42 Soldados.

25 DE AGOSTO.

  • 1 Soldado.

26 DE AGOSTO.

  • 14 Soldados.

27 DE AGOSTO.

  • 6 Soldados.

28 DE AGOSTO.

  • 5 Soldados.

29 DE AGOSTO.

  • 1 Teniente.

31 DE AGOSTO. DÍA DEL ATAQUE.

  • 3 Oficiales de Estado Mayor.
  • 2 Tenientes Coroneles.
  • 1 Mayor.
  • 11 Capitanes.
  • 36 Tenientes.
  • 11 Alféreces.
  • 50 Sargentos.
  • 6 Tambores.
  • 905 Soldados.

TOTAL 1103 HERIDOS.

PERDIDOS DEL 28 DE JULIO AL 31 DE AGOSTO.

  • 1 Teniente.
  • 40 Soldados.

PÉRDIDAS TOTALES INGLESAS 1715 HOMBRES MUERTOS, HERIDOS O PERDIDOS.

PÉRDIDAS TOTALES AMBAS NACIONALIDADES 2502 HOMBRES.

MUERTOS.

REG. INF. Nº 3.

                ALFÉREZ FRANCISCO CARDOSO DA GAMA.

                ADJUNTO GUILHERME HIL.

REG. INF. Nº 13.

                CAPITÁN ANTONIO DA SILVA NEVES.

                ALFÉREZ JOSÉ MARIA.

                ADJUNTO JOAO MANOEL DE ABREU.

REG. INF. Nº 15.

                TENIENTE JORGE DE LEMOS.

                ADJUNTO ANTONIO JOSÉ PEREIRA.

CAÇADORES Nº 8.

                CAPITÁN MANOEL CAETANO FERRAZ.

HERIDOS

REG. INF. Nº 3.

                MAYOR CARLOS STEWART CAMPBELL (GRAVE).

                CAPITÁN DANIEL WATTER (GRAVE).

                CAPITÁN JOSÉ RAFAEL ANNES (GRAVE).

                CAPITÁN JOAO MANOEL DA VEIGA

                CAPITÁN THOMÉ DE AVELAT DA SILVA (LEVE).

                TENIENTE ANTONIO BERNARDINO DA CUNHA (GRAVE).

                TENIENTE AMARO DOS SANTOS BARROSO (LEVE).

                MÁS DE 5 ALFÉRECES HERIDOS CUYOS NOMBRES SE IGNORAN.

REG. INF. Nº 11.

                CAPITÁN ANTONIO DE GOUVEA (LEVE).

                TENIENTE IGNACIO PEREIRA DE LACARDA.

REG. INF. Nº 13.

                CAPITÁN JOAQUIM ANTONIO DE MIRANDA (GRAVE).

                TENIENTE JOSÉ PEDRO DE ABREU (LEVE).

                TENIENTE MANOEL JOAQUIM (GRAVE).

                ALFÉREZ LOURENÇO JUSTINIANO DE LIMA (GRAVE).

REG. INF. Nº 15.

                CAPITÁN THOMAS O'NEILL (GRAVE).

                CAPITÁN ANTONIO GNACIO CAYOLA (LEVE).

                TENIENTE DIOGO HONORATO DE BRITO (GRAVE).

                TENIENTE JOAO MANOEL BORGOUETTE (GRAVE).

                ALFÉREZ D. JOAO DE MARTOS MAYA (GRAVE).

                ALFÉREZ ALEXANDRE DE ALBUQUERQUE (LEVE).

                ALFÉREZ ANTONIO ALEXANDRE DE BRITO (GRAVE).

                ALFÉREZ JOSÉ MASCARENHAS VALDEZ (GRAVE).

REG. INF. Nº 24.

                CAPITÁN JOSÉ ANTONIO FERREIRA ARAGAO (LEVE).

                TENIENTE ANTONIO DE PADUA (GRAVE).

                ALFÉREZ JOSÉ MANOEL CORREA (GRAVE).

BATALLÓN DE CAÇADORES Nº 5.

                TENIENTE MIGUEL CORREA DE FREITAS.

BATALLÓN DE CAÇADORES Nº 8.

                TENIENTE CORONEL DUDLEY Ste LEGER HILL (LEVE).

                CAPITÁN JOSÉ VELEZ CARDOSO (LEVE).

                ALFÉREZ LUIZ MANOEL DE JESUS (LEVE).

OFICIALES INGLESES.

MUERTOS.

INGENIEROS

                TENIENTE CORONEL SIR RICHARD FLETCHER.

                CAPITÁN RHODES.

                CAPITÁN COLLIER.

3º BATALLÓN DEL 1º DE REALES ESCOCESES.

                ALFÉREZ ROYDE.

1º BATALLÓN DEL REGIMIENTO DE INFANTERÍA Nº 4.

                TENIENTE MACGUIRE.

                TENIENTE CARROL.

                TENIENTE FAUSSON.

                TENIENTE JAMESON.

                ALFÉREZ MONTFORD.

1º BATALLÓN DEL REGIMIENTO DE INFANTERÍA Nº 9.

                MAYOR CRAWFORD (TENIENTE CORONEL).

                TENIENTE ERSKINE TRASOR.

                TENIENTE ROSE LEEVIN.

                TENIENTE R. MORTANT.

REGIMIENTO Nº 20.

                CAPITÁN ROSE (MAYOR).

3º BATALLÓN DEL REGIMIENTO DE INFANTERÍA Nº 27.

                TENIENTE HARDINGE.

1º BATALLÓN DEL REGIMIENTO DE INFANTERÍA Nº 38.

                CAPITÁN WERGE (MAYOR).

1º BATALLÓN DEL REGIMIENTO DE INFANTERÍA Nº 38. ?

                MAYOR KETLY.

                CAPITÁN HOAZES.

                TENIENTE SHORT.

                TENIENTE NORRIS.

                ALFÉREZ BAKEWELL.

                ALFÉREZ CAMBELL.

                ALFÉREZ BENNET.

1º BATALLÓN DEL REGIMIENTO DE INFANTERÍA Nº 52.

                TENIENTE HARVERT.

2º BATALLÓN DEL REGIMIENTO DE INFANTERÍA Nº 59.

                CAPITÁN SCOTT (MAYOR).

                TENIENTE HON. WILLIAM PERY.

                TENIENTE VEVETS.

                TENIENTE G.A.S. FANE.

                TENIENTE PYNE.

                ALFÉREZ PACKE.

                ALFÉREZ M. O'HARA.

                ALFÉREZ L. WATSON.

3º BATALLÓN DEL REGIMIENTO DE INFANTERÍA Nº 27?

                VOLUNTARIO GEORGE KENNION.

                VOLUNTARIO JOHN CRAUSTON.

HERIDOS.

ESTADO MAYOR.

                TENIENTE GENERAL SIR JAMES LEITH, CABALLERO DEL BAÑO (GRAVE).

                MAYOR GENERAL OSWALD (LEVE).

                MAYOR GENERAL ROBINSON (GRAVE).

REALES INGENIEROS.

                CAPITÁN BURGOYNE (TENIENTE CORONEL) (LEVE).

                TENIENTE BARNEY (GRAVE).

                TENIENTE MARSHAL (GRAVE).

1º BATALLÓN DEL REGIMIENTO DE GUARDIAS.

                ALFÉREZ BARRARD (MORREU).

3º BATALLÓN DEL REGIMIENTO DE GUARDIAS.

                ALFÉREZ BRIDGEMAN (LEVE).

1º BATALLÓN DE LOS COLDSTREAM GUARDS.

                ALFÉREZ CHAPLIN (GRAVE).

3º BATALLÓN DEL 1º REGIMIENTO DE LOS ESCOCESES REALES.

                TENIENTE CLARKE (GRAVE).

                TENIENTE HOLEBROOKE (GRAVE).

                TENIENTE SUCKLING (LEVE).

                TENIENTE ARMESTRONG (LEVE).

                TENIENTE Mc. DONALD (LEVE).

1º BATALLÓN DEL REGIMIENTO DE INFANTERÍA Nº 4.

                TENIENTE CORONEL PIPER (LEVE).

                CAPITÁN WILLIAMSON.

                CAPITÁN FLETCKER.

                TENIENTE LE BLANC LEVE).

                TENIENTE HAYWARD (LEVE).

                ALFÉREZ HYDE (LEVE).

1º BATALLÓN DEL REGIMIENTO DE INFANTERÍA Nº 9.

                TENIENTE CORONEL CAMERON (LEVE).

                CAPITÁN THOMAS TERRARS (GRAVE).

                CAPITÁN JOHN SHELTON (GRAVE. SE LE HA CORTADO UN BRAZO).

                TENIENTE RICHARD DALE (LEVE).

                TENIENTE WILLIAM Mc. ADAM (LEVE).

                TENIENTE JOAO OGLE (GRAVE).

DESTACAMENTO DEL REGIMIENTO DE INFANTERÍA Nº 20.

                CAPITÁN MURRAY (LEVE).

DESTACAMENTO DEL REGIMIENTO 23 DE FUSILEROS.

                TENIENTE GRFFITHS (LEVE).

1º BATALLÓN DEL REGIMIENTO DE INFANTERÍA Nº 38.

                CAPITÁN HUSSEY (GRAVE).

                TENIENTE TITTLE (GRAVE).

                TENIENTE CROSS (GRAVE).

                TENIENTE SANDWICH (SE LE HA CORTADO UN BRAZO).

                TENIENTE LOURENÇO SENT (GRAVE).

                TENIENTE HOPER (GRAVE).

                ALFÉREZ Mc. ALPINE (GRAVE).

                ALFÉREZ REDAY (GRAVE).

                ALFÉREZ TREER (LEVE).

1º BATALLÓN DEL REGIMIENTO DE INFANTERÍA Nº 40.

                TENIENTE TURRON, después morreau.

2º BATALLÓN DEL REGIMIENTO DE INFANTERÍA Nº 47.

                CAPITÁN LIVESAI (GRAVE).

                CAPITÁN OGLANDER (GRAVE).

                TENIENTE POWER (GRAVE).

                TENIENTE NASON (GRAVE).

                TENIENTE HENDALL (LEVE).

                TENIENTE BUCK (GRAVE).

1º BATALLÓN DEL REGIMIENTO DE INFANTERÍA Nº 48.

                CAPITÁN GRAY (LEVE).

1º BATALLÓN DEL REGIMIENTO DE INFANTERÍA Nº 52.

                MAYOR HUNT (GRAVE).

                CAPITÁN R. CAMPBELL (GRAVE).

2º BATALLÓN DEL REGIMIENTO DE INFANTERÍA Nº 59.

                CAPITÁN FOLHERGILL (GRAVE).

                CAPITÁN PILKINTON (GRAVE).

                TENIENTE STEWART (LEVE).

                TENIENTE BROWNE (LEVE).

                TENIENTE CARMICHAEL (LEVE).

                TENIENTE HOVEDEN (GRAVE).

                TENIENTE DUNDAN (GRAVE).

                TENIENTE FREEZE (GRAVE).

                TENIENTE A. CAMPBELL (GRAVE).

                TENIENTE h. HARTFORD (GRAVE).

                ALFÉREZ EDWARDS (GRAVE).

                ALFÉREZ ROBERTSON (LEVE).

1º BATALLÓN DEL REGIMIENTO DE INFANTERÍA Nº 95.

                TENIENTE HAMILTON (GRAVE).

                TENIENTE PERCIVAL (GRAVE).

1º BATALLÓN DE LÍNEA LIGERA DEL REY JORGE.

                CAPITÁN HEINE (GRAVE).

                TENIENTE ROSSING (LEVE).

DESTACAMENTO DE INFANTERÍA LIGERA.

                TENIENTE HULSEN.

1º DE LOS ESCOCESES REALES.

                VOLUNTARIO DOBB (GRAVE).

1º BATALLÓN DEL REGIMIENTO DE INFANTERÍA Nº 4.

                VOLUNTARIO BENNET (LEVE).

(...)

     En el segundo de los oficios del gran Lord, consta que el número de prisioneros hechos en San Sebastián fue de 670, y no de 270, como se había supuesto. El enemigo concentró todas sus fuerzas hacia la izquierda, y tomó su antigua posición después de la rendición de la ciudad. (...)

      El 8 de Septiembre se rindió el castillo de San Sebastián por capitulación, y la guarnición cayó prisionera de guerra. Constaba en el momento de 80 oficiales y 1756 sargentos, tambores y soldados, de los cuales 23 oficiales y 512 soldados se encontraban enfermos o heridos, en el hospital. Se tomaron en el castillo de 93 piezas de artillería, de las cuales la mayor parte estaba en muy mal estado.

Extracto de un oficio de S.E. el Mariscal General Duque de la Victoria, dirigido al Ilustrísimo y Excelentísimo Sr. D. Miguel Pereira Forjaz, desde su Cuartel General de Lesaca, el día 10 de Septiembre de 1813.

      Con grandes dificultades se construyó en el hornabeque una batería, que abrió fuego en la mañana del 8 del corriente contra las fortificaciones del castillo de San Sebastián, y tengo la satisfacción de informar a V.E., de que antes de la tarde se rindió la guarnición.

      Incluyo y le transmito las copias de los partes del teniente General Sir Thomas Graham, sobre la capitulación, que pactó con la guarnición, y del estado de la artillería, municiones y demás que se apoderó en la plaza.

      Asegura que las pérdidas del enemigo durante el sitio ronda las dos terceras partes del número de hombres de que se componía la guarnición al principio.

      Permítaseme llamar nuevamente la atención de V.E. sobre la conducta del Teniente General Sir Thomas Graham, y las de los Generales, Oficiales, y tropa que tuvo a sus órdenes durante la ardua empresa de cuyo feliz éxito estoy dando parte.

      De acuerdo con el nuevo juramento francés, sobre la defensa que las guarniciones deben hacer de las plazas, han aumentado mucho las dificultades, y el tiempo necesario, para tomar las defendidas por el enemigo, y las operaciones en un asedio no se pueden concluir sin el asalto a la brecha hecha en el cuerpo de la plaza. Por lo tanto, el mérito por el feliz éxito de estas empresas aumenta en proporción a las dificultades que presenta. teniendo en cuenta esto, las operaciones contra San Sebastián no han durado más tiempo del que normalmente se requiere para tomar una plaza, que tenía tres líneas de defensa, incluyendo la del Convento de San Bartolomé.

      Durante estas operaciones contra San Sebastián, la Marina Británica se encargó de las fortificaciones establecidas en la isla de Santa Clara, desde donde se incomodó al enemigo.

      El Capitán de Mar y Guerra Sir George Collier, y los demás oficiales, Marineros y tropa de Marina continuaron prestando toda la ayuda que estaba en su poder, y el Teniente General Sir Thomas Graham recomienda particularmente al Capitán Bloye, de la Lyra, y al Capitán Smith. El Teniente Coronel Dickson, Comandante de la Artillería, me ha dado parte de que el Teniente O'Reylli (sic) de la fragata Surveillante, que mandó a los marineros empleados en las baterías, le prestó los más útiles servicios.

      Después del anterior oficio, que dirigí a V.E., el enemigo reunió a todas sus tropas sobre su izquierda. Después de tomado el castillo, volvió a ocupar sus antiguas posiciones.

 (...)

     Extracto de una carta del Teniente General Sir Thomas Graham al Marques de Wellington, fechada en Hernani el 9 de Septiembre de 1812 (sic).

      Tengo la satisfacción de informar a V.E., que el castillo de San Sebastián se ha rendido, y tengo el honor de trasmitirle la capitulación, la cual, por todas estas circunstancias, confío que V.E. juzgará que tuve razón en conceder a la guarnición, que ciertamente se ha defendido tan bizarramente.

      Desde el asalto del día 31, el fuego vertical de los morteros de la derecha se mantuvo, por las circunstancias, contra el castillo, causando grandes pérdidas al enemigo, y por la mañana una batería de 17 piezas de 24 en el hornabeque, y otra de tres piezas de 18, algo más a la izquierda, se acabaron completamente por los extraordinarios esfuerzos de los Oficiales de Artillería y de Ingenieros, ayudados por el infatigable celo de todas las tropas.

      En total la artillería ascendía a 54 piezas (incluyendo las de 24 y el obús que se llevaron a la isla), que abrieron fuego a las 10 de la mañana contra el castillo, con tales efectos, que antes de una hora el enemigo izó una bandera de parlamento en la Batería del Mirador, y después de algunas negociaciones se acordaron los términos de la entrega, otorgando así a V.E. otro gran resultado en la Campaña, como es tomar para los Ejércitos aliados este interesante punto en la costa cercano a la frontera, y ocasionando al enemigo la pérdida de una guarnición, que al principio consistía en 3400 hombres.

      Omití mencionar en mi última carta, como era mi obligación, el gran celo del Capitán Smith de la Real Armada, que emprendió la ejecución de una difícil empresa de transportar las piezas por la empinada montaña de Ilha (sic),  para una batería que fue servida por marineros bajo su mando, y que fue de mucha utilidad.

      El Capitán Bloye, de la Lyra, que ha sido desde el principio constante, y muy trabajador en tierra, al que me reconozco muy deudor de sus servicios.

      También a los Oficiales de Artillería ya mencionados, y que han continuado sirviendo con igual distinción, por lo que no debo omitir los nombres de los Capitanes Morrison, Power y Packer, los cuales estuvieron continuamente en las baterías de brecha, y al mando de sus compañías.

      Me tomo licencia para insistir en mis antiguas recomendaciones a favor del Capitán Cameron, del 9º de Infantería, que se ofreció voluntariamente para mandar el ataque a la isla, y que se condujo muy hábilmente en esa ocasión, durante todo el tiempo que estuvo al mando.

      Convención propuesta para la Capitulación de la Fortificación de la Mota, de San Sebastián. Por una parte el Ayudante del Comandante, el Caballero de Songeon, Jefe de estado Mayor de las tropas francesas estacionadas en dicha fortificación, dotado de plenos poderes por el General Sr Manuel Rey, Comandante en Jefe de dichas tropas, y de otra parte los Sres. Coronel DeLancey, Maestre del Cuartel General, el Teniente Coronel Dickson, Comandante de la Artillería, y el Teniente Coronel Bouverie, encargados para este fin por el Teniente General Sir Thomas Graham, los cuales después de haber intercambiado sus plenos poderes, convinieron lo siguiente:

      RELACIÓN DE TODOS LOS ARTÍCULOS DE LA CAPITULACIÓN.

      Listado de la Guarnición francesa hecha prisionera de guerra por la Capitulación de San Sebastián el 8 de Septiembre de 1813.

      Oficiales 80.

      Oficiales inferiores y tropa 1756.

      TOTAL 1836.

     P.D. Además de los mencionados existen en los hospitales convalecientes y heridos 23 Oficiales y 512 hombres.

Fdo. E. Packenham, Ayudante General.

      Listado de artillería y Municiones tomadas al enemigo en la fortaleza de San Sebastián el 9 de Septiembre.

Piezas de Bronce Montadas.

                1 de 24'

                6 de 16'

                3 de 12'

                5 de 8'

                6 de 6'

                9 de 4'

                6 de 3'

                10 menores.

Piezas de Hierro Montadas.

                8 de 24'

                1 de 10'

                3 de 12'

                7 de 8'

                7 de 6'

Desmontadas.

                3 de 24'

                1 de 16'

                2 de 12'

                7 de 4'

                4 de 3'

                2 de 9'

TOTAL 93 PIEZAS

MUNICIONES

  •                 1126 Cartuchos para cañón de bronce de 12'.
  •                 200 Cartuchos para cañón de bronce de 4'.
  •                 902 Cartuchos para cañón de bronce de 3'.
  •                 1856 Cartuchos para cañón de hierro de 24'
  •                 12035 Cartuchos para cañón de hierro de 16'
  •                 1220 Cartuchos para cañón de hierro de 12'
  •                 2776 Cartuchos para cañón de hierro de 8'
  •                 4640 Cartuchos para cañón de hierro de 4'
  •                 384 Cartuchos de diversos calibres
  •                 380 Barriles de pólvora de 100 libras cada uno
  •                 785000 Cartuchos de espingarda embalados
  •                 1103 Espingardas con bayonetas

     P.D. La artillería en su mayor parte está en muy mal estado por el uso excesivo de sus piezas, o estropeadas por nuestro fuego de sitio.

Fdo. A. Dickson. Teniente Coronel. Comandante de la Artillería.

Despacho del Capitán Sir George Collier.

A bordo de la Surveillante, frente a San Sebastián 9 de Septiembre.

      Señor mío.

      Con gran placer tengo el honor de anunciar la entrega de San Sebastián, que se pude calificar el Gibraltar del norte de España. Ayer a Las diez de la mañana las baterías de brecha y de morteros, abrieron un destructivo fuego contra el castillo de la Mota (situado encima de una montaña), y sobre las fortificaciones aledañas. Poco después, el general Rey mandó un parlamentario para discutir los artículos de la capitulación, los cuales se terminaron a las cinco de la tarde, entrando luego nuestras tropas a tomar posesión de las baterías del Gobernador y del Mirador. La guarnición, que asciende aproximadamente por encima de los 1700 hombres es prisionera de guerra, y será conducida desde Pasajes hasta Inglaterra. En este momento del año la posesión de San Sebastián será muy ventajosa, ya que esta plaza puede considerarse como la llave de la parte occidental de los Pirineos, por lo que su importancia, en relación a las operaciones del ejército es incalculable. La ciudad y sus fortificaciones sufrieron mucho, y será necesario mucho tiempo para que la primera recupere su antiguo esplendor. Una vez expuesto todo esto, no puedo dejar de felicitar a V.E. por su rendimiento. A pesar de haber costado caro, y dado que el viento sopla ahora en la costa, y el mar está muy arbolado, los barcos de la escuadra están obligado a hacerse a la mar, a excepción de la Surveillante y la President.

      Los marineros desembarcados de la Escuadra,, mandados por el Teniente Orcilly (sic) de la Surveillante, han mantenido la misma conducta y bravura precedentes, de la manera más admirable, etc. (siguen elogios a los diversos oficiales y soldados y un listado de los accidentes que han sucedido en las baterías desde el 28 al 31 de Agosto.

Despachos de Lord Wellington, copiados de las Gacetas de Lisboa, últimamente llegadas.

Cuartel General de Lesaca, 9 de Octubre de 1813.

     Ilustrísimo y Excelentísimo Sr.

     Habiendo pensado que era muy conveniente que la izquierda del ejército pasase el Bidasoa, tengo el gusto de informar a V.E. que esta operación se efectuó el día 7 del corriente.

      El Teniente General Sir Thomas Graham, dispuso que la 1ª y 5ª Divisiones, y la 1ª Brigada portuguesa al mando del General Wilson, atravesasen el río en cuatro columnas, tres de ellas por la parte inferior del puente de Irún, y la otra por la parte superior. estas columnas eran mandadas por el Mayor General Hay, por el Honorable Coronel Grenville, y por los Mayores Generales Honorable Edward Stopford y Howard. El Teniente General D. Manuel Freire dispuso que la parte del ejército español bajo sus inmediatas órdenes, pasase en tres columnas por la parte de encima de donde pasaron las tropas anglo portuguesas, cuyas columnas se componían de las Brigadas mandadas por los brigadieres D. Diego del Carro y D. José María Espeleta, y los Coroneles D. José María Carrillo, D. José Manuel Gonoecha, y D. Francisco Placencia, bajo la inmediata dirección de los Mariscales de Campo D. Pedro de la Barcena y D. Juan Dias Porlier. El objetivo de las primeras columnas era apoderarse de los atrincheramientos enemigos más cercanos a la parte superior de Hendaya, mientras que las otras tres tenían que tomar los de la montaña verde, y la altura de mondale, con lo que envolvían la izquierda del enemigo.

      Las operaciones de ambos cuerpos fueron ejecutados en todos los lugares con un final feliz, y las tropas anglo portuguesas se apoderaron de 7 piezas de artillería en los reductos y baterías que conquistaron, y las españolas de una en las fortificaciones que tomaron.

      Tengo la particular satisfacción de observar la firmeza y denuedo de todas  las tropas. El regimiento británico nº 9 encontró una gran oposición, cargando más de una vez a la bayoneta, sufriendo bastante. Pero tengo la felicidad de afirmar que los demás partes de los cuerpos no han experimentado grandes pérdidas.

(...)

      El Teniente General Sir Thomas Graham había dispuesto, de forma expresa, que en territorio francés, que las tropas anglo portuguesas que tan frecuente mente se habían distinguido bajo sus órdenes, fueran entregadas al mando del teniente General Sir John Hope, que había llegado de Irlanda el día anterior.